las tonalidades y la celeridad de las estridencias rodean al hombre con su constante mutación, súbitamente ascienden y de pronto caen exámines. también lo rodean los movimientos con un concierto de líneas y rayas verticales y horizontales que, por su propia dinámica, se disparan hacia múltiples direcciones, manchas cromáticas que se juntan y se separan en tonos graves y agudos. así se manifiesta la obra de arte en la superficie de la conciencia. subsiste, en cambio, más allá de la superficie y cuando cesa el estímulo se disuelve sin dejar huellas.
Reconozco una figura en las imágenes...
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